UNA NUEVA VIDA
Laura era una chica de 17 años. Como a todas las adolescentes le encantaba salir de fiesta, ir de compras...; era una chica muy responsable con sus estudios así que su familia estaba muy orgullosa de ella.
En una de esas noches en las que salía con sus amigas conoció a un chico. Al principio, su relación era solamente de amistad, pero esa amistad se convirtió en algo más. Hasta que un buen día todo cambio en su vida. Laura empezaba a sentir nauseas, mareos..., se estaba empezando a dar cuenta que su cuerpo estaba cambiando, en el fondo de su corazón no quería admitir lo que desde hace algún tiempo se estaba imaginando.
Un buen día se armó de valor y se hizo un test de embarazo, se encerró en su habitación y cerró los ojos con todas sus fuerzas para que no se cumpliera su peor presentimiento. Pero se cumplió y a Laura se le vino el mundo encima, estaba embarazada. Primero pensó en la forma de decírselo a sus padres, despúes pensó en la forma de decírselo a su novio; además, su cabeza no paraba de dar vueltas pensando en el gran cambio que iba suponer el embarazo para ella y para todo aquel que la rodeaba:la angustia y el miedo la atormentaban cada vez más. Esa misma tarde quedó con su novio y se lo contó todo, éste negó completamente la idea de ser padre, ya que pensaba que era muy joven y que todavía le quedaba mucho por vivir.
Así que, sin apoyo de nadie, esa misma noche hizo de tripas corazón y se lo contó a sus padres. La reacción de sus padres fue muy distinta de lo que ella se imaginaba, estuvierón hablando prácticamente hasta media noche, sus padres no estaban totalmente de acuerdo con el embarazo pero no querían intervenir en la decisión de su hija. Después de meditar varios días, Laura decidió seguir adelante, demostrando a todos su gran entereza y madurez a la hora de afrontar los problemas. Del padre de su hijo nunca quiso saber nada más.
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